[El siguiente artículo fue escrito para la conclusión de indie-o-rama el 12 de diciembre de 2022, justo tras haber jugado a Disco Elysium por primer vez, y en mitad de la vorágine de noticias sobre las disputas legales por la propiedad intelectual del juego. Esta versión es ampliada.] Es curioso cómo surge la motivación para jugar a un juego. Puede venir de los lugares más sospechosos, pero en mi caso, que apenas compro juegos, que no me subo al hype de nadie y que no agrego nuevos juegos a mis librerías ni aunque me los regalen, es complicado: no juego absolutamente a nada que esté de moda, o que haya recibido las alabanzas de público y crítica, incluso aunque sea indie o de mi especialidad, la narrativa interactiva. Solo juego lo que me motiva en cada momento. Nada más. El arte es inconmensurable por la tremenda cantidad que existe. Tengo la firme convicción de que el arte que realmente importa es que te deja una huella, independientemente de si está de moda, es un best seller, es un
Juegos narrativos y Ficción Interactiva