[El siguiente artículo se publicó originariamente el Domingo, 25 de Octubre de 2009 en Literactiva.]
Se trata de una breve poesía flash; más bien prosa poética de corte romántico donde el protagonista da un paseo contemplativo en un atardecer de noviembre, un paseo agradable para huir del tedio de la lucha diaria por la vida, mientras suspira por la amada que no está.
Es de arte pixelado, como viene siendo habitual en las obras en soporte flash. Un personaje camina inexorable a través del paisaje de cierto ambiente bucólico mientras un texto aparece en pantalla. El usuario se limita a resolver un pequeño puzzle (uno por escenario, 5 escenarios con 5 ambientes en total) para poder avanzar la historia. Cada puzzle es muy sencillo y requiere jugar con el entorno de una manera más o menos lógica o metafórica con el texto y el estado de ánimo del protagonista-narrador. Por ejemplo, al inicio se aleja del ruido de la ciudad mientras nubes negras de mal humor rodean a nuestro protagonista. El lector-jugador debe alejar los malos humos usando el ratón. Cuando las nubes se encuentran muy alejadas y debilitadas, la historia progresa y se pasa al siguiente escenario.
Los puzzles no buscan retar al lector, más bien buscan el significado más primitivo del verbo "jugar". Piden que el usuario juegue con el escenario, para así potenciar su ambiente. El texto prosaico provee de pequeñas pistas para solventarlo, por el hecho mencionado de que funciona como metáfora de los pensamientos del protagonista. Pero, la obra rompe su estructura en el escenario 4 donde el puzzle es completamente externo al escenario, aunque sí tiene relación metafórica con el estado mental del protagonista. Una pena, pues denota que el autor ha usado la vía fácil de recurrir a lo manido del medio, quedando en una obra no consistente. Sencillamente, el laberinto del escenario 4 está completamente fuera de lugar. Ni siquiera supone un reto, por la sencillez que tiene, ni siquiera merece la categoría de laberinto, ergo.... Por ejemplo, siguiendo el ejemplo de los otros escenarios, hubiese sido mejor poner una madriguera y guiar a un roedor hasta la salida.
La poesía flash y el arte pixelado ha permitido que toda persona con inquietudes artísticas pueda expresarse con cierta soltura, esto ha propiciado el resurgir de los románticos en la red. La ejecución de Aubergine Sky es correcta, aunque los ambientes representados no logran ser brillantes en todo momento. El arte pixelado es modesto, el movimiento agradable y el ambiente sonoro igualmente modesto; de modo que no logra alcanzar la calidad de otros trabajos de arte pixelado ambiental como Knytt Stories, por ejemplo. Salvo en el último escenario, donde una noche estrellada con siluetas negras, representa un cuadro artístico excepcionalmente bello. Supone un excelente clímax ambiental para el clímax romántico de la historia, mantenida a lo largo del relato por una literatura eficaz en su propósito (romántica, inteligente y poética), donde el protagonista encuentra una conclusión a su estado amoroso. Ideal para románticos enamorados, con una buena moraleja para los indecisos.
Para mejorar el disfrute de la pieza por parte de los usuarios que no dominen el inglés, me he permitido el traducir cada uno de los párrafos del juego (muy libremente) asociados a cada pantalla. Pulsa aquí para comenzar el paseo.
Nombre: Aubergine Sky.
Autor: Jonathan Whiting.
Idioma: Inglés (traducción incorporada en este comentario).
Género: poesía flash, romántico
Leer online: Aquí.
Se trata de una breve poesía flash; más bien prosa poética de corte romántico donde el protagonista da un paseo contemplativo en un atardecer de noviembre, un paseo agradable para huir del tedio de la lucha diaria por la vida, mientras suspira por la amada que no está.
Es de arte pixelado, como viene siendo habitual en las obras en soporte flash. Un personaje camina inexorable a través del paisaje de cierto ambiente bucólico mientras un texto aparece en pantalla. El usuario se limita a resolver un pequeño puzzle (uno por escenario, 5 escenarios con 5 ambientes en total) para poder avanzar la historia. Cada puzzle es muy sencillo y requiere jugar con el entorno de una manera más o menos lógica o metafórica con el texto y el estado de ánimo del protagonista-narrador. Por ejemplo, al inicio se aleja del ruido de la ciudad mientras nubes negras de mal humor rodean a nuestro protagonista. El lector-jugador debe alejar los malos humos usando el ratón. Cuando las nubes se encuentran muy alejadas y debilitadas, la historia progresa y se pasa al siguiente escenario.
Los puzzles no buscan retar al lector, más bien buscan el significado más primitivo del verbo "jugar". Piden que el usuario juegue con el escenario, para así potenciar su ambiente. El texto prosaico provee de pequeñas pistas para solventarlo, por el hecho mencionado de que funciona como metáfora de los pensamientos del protagonista. Pero, la obra rompe su estructura en el escenario 4 donde el puzzle es completamente externo al escenario, aunque sí tiene relación metafórica con el estado mental del protagonista. Una pena, pues denota que el autor ha usado la vía fácil de recurrir a lo manido del medio, quedando en una obra no consistente. Sencillamente, el laberinto del escenario 4 está completamente fuera de lugar. Ni siquiera supone un reto, por la sencillez que tiene, ni siquiera merece la categoría de laberinto, ergo.... Por ejemplo, siguiendo el ejemplo de los otros escenarios, hubiese sido mejor poner una madriguera y guiar a un roedor hasta la salida.
La poesía flash y el arte pixelado ha permitido que toda persona con inquietudes artísticas pueda expresarse con cierta soltura, esto ha propiciado el resurgir de los románticos en la red. La ejecución de Aubergine Sky es correcta, aunque los ambientes representados no logran ser brillantes en todo momento. El arte pixelado es modesto, el movimiento agradable y el ambiente sonoro igualmente modesto; de modo que no logra alcanzar la calidad de otros trabajos de arte pixelado ambiental como Knytt Stories, por ejemplo. Salvo en el último escenario, donde una noche estrellada con siluetas negras, representa un cuadro artístico excepcionalmente bello. Supone un excelente clímax ambiental para el clímax romántico de la historia, mantenida a lo largo del relato por una literatura eficaz en su propósito (romántica, inteligente y poética), donde el protagonista encuentra una conclusión a su estado amoroso. Ideal para románticos enamorados, con una buena moraleja para los indecisos.
Para mejorar el disfrute de la pieza por parte de los usuarios que no dominen el inglés, me he permitido el traducir cada uno de los párrafos del juego (muy libremente) asociados a cada pantalla. Pulsa aquí para comenzar el paseo.
- Escenario 1
Mal día el martes. Las preocupaciones me incidían fuertemente, sofocándome. Podría haberme ido a casa, esconderme del mundo. Pero en vez de eso continué caminando, a contracorriente.
- Escenario 2
Asciendo bajo el sol poniente templado por el esfuerzo, dejando Oxford tras de mi. Mis pensamientos divergen: música, altas horas en la noche, te verde, Irina. Persigo estos momentos, los conservo cerca de mi.
- Escenario 3
Estaba seguro de que ella lo sabía, que ella sentía lo mismo, ahora me elude la certeza. Respuestas escondidas para preguntas ocultas. Hojas que crujen y camuflaje.
- Escenario 4
Lo sentí muy cercano, después nuestras vidas, plazos, las vacaciones nos alejaron. Temo perder mi camino, perder mi oportunidad. Tropiezo, buscando un camino de regreso.
- Escenario 5
Y mientras las estrellas aparecen en el cielo púrpura, se que mis preocupaciones no van a ayudarme. Comprendí que debo desplazar mis dudas, actuar, mientras camino resoluto hacia la noche
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